El día de los reyes fue el 6 de enero, yo me desperté a las diez de la mañana porque mi hermana y mi madre me despertaron. Lo primero que hice al levantarme fue bajar al salón y mirar bajo el pino, ¡estaba todo lleno de regalos!, después llamamos a mi padre, que estaba trabajando y nos dijo que nos esperásemos que había mucha gente pidiendo churros.
Mientras esperábamos fui a llamar a mi prima para que le diese tiempo de comerse el roscón de reyes.
Al fin llegó mi padre y también mi tía primero abrimos los regalos de mi casa, los míos fueron un casco para la bici, un espejo para mi cuarto, una sudadera (muy bonita), un libro de Jerónimo Stilton (El quinto viaje al reino de la fantasía), una cámara de fotos de catorce mega pixels y unos botines de esos del cuello ancho (bueno no explicarlo, así que pondré una foto).
Más tarde cuando llegaron mis primos y tíos por parte de madre nos comimos el roscón y el regalo le tocó a mi tío Manolo. A continuación abrimos los regalos de casa de mi tía Isa, los míos fueron una chaqueta vaquera y un puf de color rosa fucsia.
Por último en casa de mi abuela me
trajeron un saco de dormir.